Hace
unos días me dijo un vecino de nuestro pueblo: “Tú no puedes
hacer nada por mejorar este pueblo, porque eres un DON NADIE”. Este
vecino tiene razón, soy un DON NADIE. Pero no tiene razón cuando
dice que yo no puedo hacer nada por mejorar nuestro pueblo. Hay algo
peor que ser un DON NADIE, y es creer que eres alguien importante e
imprescindible, porque solo te engañas a ti mismo. Yo no he nacido
en una cuna de príncipes, ni he heredado ninguna fortuna, mi título
universitario no es de ninguna universidad privada de élite, soy
pues un auténtico DON NADIE. Solo cuento con mis manos, mi voluntad
y un corazón que aún no ha perdido la esperanza.
En
varias ocasiones he dicho que no me gusta la política, lo que
pretendo decir con esto es que no me gusta la política de los
corruptos, la política de los prepotentes, la política de las
medias verdades, la política de las exageraciones y las
distorsiones; en resumen, no me gusta el juego sucio de la política,
ni el exceso de maquillaje que se usa, porque soy alérgico a este
tipo de pinturas. La historia nos ha legado un maravilloso regalo, un
sistema de gobierno democrático, donde los millones de DON NADIE
pueden levantarse y alzar su voz. Hay un mal peor en nuestra sociedad
que la mala política, que los DON NADIE pierdan la esperanza y dejen
de luchar.
En
dos meses tenemos elecciones municipales, y yo como un perfecto DON
NADIE pido a los millones de DON NADIE que el día de las elecciones
se levanten y vayan a votar. Tu voto es oro en este momento crucial,
es la expresión del mejor sistema de gobierno con el cual contamos,
pues tu voto tendrá el mismo valor que el voto de los que se creen
que son el centro del universo. El voto de los pobres vale lo mismo
que el voto de los ricos; y el voto de los desconocidos vale lo mismo
que el voto de los famosos. Este sistema de igualdad en cuanto al
derecho al voto es algo maravilloso que no debemos desaprovechar bajo
ningún concepto.
Ahora
bien, me preocupa que hayan algunos millones de DON NADIE que han
perdido la esperanza y creen que no pueden hacer nada por cambiar el
actual estado de las cosas. Por favor, levántate y trae tu voto a
las urnas, porque detrás de tu voto está este mensaje: “Aún no
me he rendido, aún estoy vivo, aún seguiré luchando”. El futuro
de nuestro pueblo, el futuro de Catalunya y el futuro del mundo está
en manos de los millones de DON NADIE, no está en manos de los que
abusan de su posición, ni en manos de los políticos sin escrúpulos.
Yo soy un DON NADIE que no se avergüenza, porque conservo la
esperanza que algún día los millones de DON NADIE despierten del
sueño y del hipnotismo y levanten su voz.
El
actual estado de nuestra sociedad no es fruto de los malos políticos,
es el fruto de la dejadez y la desesperanza de los millones de DON
NADIE que dejaron de luchar, allanando de esta manera el camino a los
malos gestores de la democracia. El control de las malas hierbas es
una de las labores que más tiempo ocupa en un jardín, actuemos como
buenos jardineros y vayamos a votar en las próximas elecciones, de
esta manera mantendremos las malas hierbas a raya. Votar no es una
obligación, pero sí es un privilegio. Piensa que hay a quien no le
interesa que uses tu privilegio frente a las urnas. El día que TODOS
los ciudadanos ejerzan este derecho, la democracia realmente habrá
madurado y se habrá consolidado. Los DON NADIE deciden el futuro en
el reino de la democracia. ¿Crees esto?.
Juanjo
Conejo
Estudiante de 1º de periodismo
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