dimecres, 5 de març del 2014

LA POLÍTICA ES UN DEPORTE PARA MILLONARIOS


Con dinero se construye al candidato, hay que instalarlo para que lo conozcan, que cuesta algunos millones de euros. Puro marketing político, se vende al candidato como si fuera un producto con técnicas y estrategias publicitarias. Campañas electorales basadas en emociones, que apelan a los sentimientos y a la psicología del ser humano. Si se necesita tal cantidad de dinero para dar a conocer a un candidato, ¿qué ocurre con aquellos que quieren presentarse al pueblo como candidatos y no poseen la financiación necesaria?, pues que están claramente en desventaja, una desigualdad que debería contar con alguna fórmula para su corrección.

Así pues el ejercicio de la política se ha convertido en una práctica tan solo para aquellos que pueden disponer del capital necesario, dejando fuera candidatos que podrían ser perfectamente válidos para gobernar. El sistema de financiación de los partidos políticos rompe nuevamente con el concepto de que todos los ciudadanos tienen los mismos derechos, ya que en política, si no tienes apoyo económico no eres nadie. Para conseguir el dinero necesario tienen que realizarse favores, con lo que se favorece un caldo de cultivo para la corrupción. Dinero a cambio de futuros favores, con lo que después nos encontramos con que las acciones políticas no se ajustan a lo que prometieron, porque los gobernantes tienen que devolver de alguna forma los apoyos conseguidos, dando la espalda así a las necesidades de aquellos que les votaron.

Es posible la creación de un sistema de pago de las campañas políticas que favorezca la igualdad de acceso a todos los participantes, sin tener en cuenta su capacidad de contar con el dinero necesario. Al sistema democrático le cuesta sostener en la práctica los principios de su teoría, sobre todo falla en su ideal más importante, en que todos somos iguales ante la ley. Un sistema capitalista que provoque desigualdades, ¿cómo puede convivir con el verdadero espíritu de la democracia que se fundamenta en la igualdad de todos los seres humanos?. Es el miedo a perder lo poco que tenemos la razón que nos impide luchar por la verdadera democracia.

Juanjo Conejo
Estudiante de 1º de periodismo.